El maquillaje siempre ha sido motivo de controversia, para las feministas es un estereotipo, una forma de esclavizar a las mujeres, para las fashionistas es casi un vicio.
La realidad es que el maquillaje ha sido visto de diversas maneras a lo largo del tiempo. Lo cierto es que ahora es visto como un elemento para empoderar a la mujer, al ayudarla a acentuar sus puntos fuertes y aumentar la confianza en sí misma.
En un mundo en el que las apariencias siguen siendo importantes, una pequeña mano de estos productos puede hacer una gran diferencia no sólo por fuera, sino por dentro, al mejorar el estado de ánimo y la confianza en una misma.
Lo cierto es que ahora cada vez más mujeres recurren al maquillaje como una forma de expresión en vez de una forma de ocultarse.