Los padecimientos actuales requieren de una medicina integral, y porqué no, de terapias
alternativas que potencialicen el trabajo de la medicina alópata. Los terapeutas comprometidos,
afirman que nuestro cuerpo es energía, y es por ello que debe de ser la energía universal la que
le ayude a sanar cuando se ve desequilibrado. Los escépticos dicen que todo es resultado del
poder de la mente. Placebo o no, la realidad es que cada vez más personas, buscan alternativas y
encuentran cura en estas sesiones.
El Reiki es una de estas terapias, una técnica de sanación que proviene de Japón. Su práctica
requiere la imposición de manos y la realización de ciertos símbolos propios de los estudiantes y
maestros.
Como muchas ramas de la medicina, sin importar si es alópata o no, conforme ha evolucionado
su estudio han surgido diversas ramas, pero todas teniendo como base la enseñanza del primer
Así como se debe tener cuidado de ir con un médico especialista y capaz, es igual de importante
acudir con una persona capacitada para esta terapia. Los profesionales, preocupados de una
responsable enseñanza, han buscado la mayor validación posible, estandarizado su aprendizaje e
impartido el conocimiento de forma concreta.
La recomendación es experimentar una terapia Reiki pero asegúrese de estar con un profesional.
Estas sesiones no se contraponen a ninguna otra técnica ni medicamento. El Reiki ayuda a
niveles físicos, emocionales y espirituales. Sólo en tres casos específicos se debe evitar; mujeres
embarazadas, quemaduras recientes, fracturas sin haber sido revisadas previamente por un médico.
Todas las opciones son validas si buscamos una vida más sana, en paz y feliz.