A finales del año pasado comentamos como la sonda Rosetta llevó al modulo Philae para que se posara sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, convirtiéndose en el primer aparato creado por el ser humano en posarse sobre un cometa en movimiento.
Ahora surge una hipótesis muy interesante, de acuerdo con unos científicos que se reunieron en Gales, el cometa 67P podría albergar microorganismos en abundancia en su superficie. De confirmarse esta información, la hipótesis que propone a los cometas como los culpables de cierto tipo de vida en nuestro planeta, cobrará mucha fuerza.
“Rosetta ya mostró que un cometa no debe ser considerado como un cuerpo muy frío e inactivo, sino que en ellos tienen lugar fenómenos geológicos y puede que resulten ser más acogedores para los microorganismos que el Ártico o la Antártida”, afirmó Max Willis, de la universidad de Cardiff, en un comunicado.
Parece que la vida extraterrestre es una realidad, aunque todavía no encontremos nada como de ciencia ficción. Si quieres saber todo acerca de esta misión, visita su sitio web oficial.