Mucho se debate acerca de qué es mejor, si el libro o la película, generalmente los libros siempre la llevan de ganar, ya que el libro nos brinda información más detallada de nuestra historia preferida y al ver el libro plasmado en la pantalla grande nos llevamos una gran desilusión.
En realidad, debemos entender que los libros y las películas son lenguajes de comunicación completamente diferentes, los sentidos que utilizamos en ambos nos llevan a procesar la información de manera muy peculiar, los libros nos despiertan la imaginación; el lenguaje visual es la interpretación del director de ese texto que tan afanosamente leímos.
El trabajo de los artistas, diseñadores de vestuario, guionistas y banda sonora, queda relegado a la critica únicamente de la historia. Es por ello que debemos aprender a disfrutar ambas historias sin hacer el uso de las comparaciones.